Muy apetitoso, ideal para un rico desayuno o para una tarde con una buena taza de cafe o un chocolate vienes. Es muy simple y necesitan de muy poco tiempo para prepararlo.

​Ingredientes:
100 g de harina
100 g de mantequilla a temperatura ambiente
100 g de azúcar flor
2 huevos
80 g de chocolate amargo rallado
1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar
20 g de harina de almendras
1 cucharadita de polvo para hornear

Preparacion:

Precalentar el horno a 180 º C
En un bol mezclar la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa. Agregar el huevo y la harina de almendras, (si no encuentran harina de lamendras pueden preparala procesando almendras peladas) mezclar bien y añadir la harina y el segundo huevo, revolviendo constantemente. Añadir el cacao, el chocolate rallado y el polvo de hornear. Mezclar hasta obtener un composto suave y cremoso.
Engrasar el molde, verter la mezcla en el molde y hornear durante 40 minutos. (Verificar la coccion porque cda horno es diferente)
Pueden servirlo tambien asi: una vez retirado del horno remojarlo con 2-3 cucharadas de ron y esperar 10 minutos antes de sacarlo del molde. Servirlo tibio acompañado con crema ingles o helado de vainilla!

Cocinar con los niños es una maravillosa adventura: una actividad capaz de estimular experiencias divertidas y creativas. Cuantas habilidades pueden mejorar o aprender ellos y para nosotros un excelente anti-estrés. Siete, seis y tres años y medio y este es el resultado: prepararon una deliciosa torta de manzana y chocolate blanco.

Han puesto en práctica sus habilidades en matemáticas, combinado los ingredientes para la receta, hicieron un poco cada uno, hicieron preguntas acerca de la elaboración de los alimentos y de sus bieneficios. Cocinar siempre los estimula a saber más, a aprender a comer alimentos sanos y equilibrados. Cocina y entretencion: una combinación perfecta. Cuando los niños están involucrados en la preparación de los platos, incluso el consumo de alimentos problemáticos, como frutas y verduras, se hace más ‘simple.

[…. Manzanas con azúcar y limón… ¿puedo probarlas? Y porque se pone el limón? Pero si nos olvidamos de poner el polvo de hornear que pasa? Y si como dulces todos los días? …. Mamá dijo que no puedo comer demasiado chocolate pero esto es blanco tal vez solo un trocito ….] Es demasiado divertido se los aseguro.
Hay una increíble variedad de platos que se pueden preparar y ellos pueden elegir cuál: primeros platos sencillos y sabrosos, panecillos esponjosos, pizza, galletas o pasteles deliciosos. Si necesitan contenerlos o relajarlos sugiero preparaciones largas pero no complicadas, que implican la manipulación de los alimentos, recetas faciles y originales. Tareas para cada uno, tengan en cuenta algunas reglas básicas de seguridad en la cocina y despues dejen que lo hagan solitos. Se sorprenderán en ver sus capacidad de concentracion y organización. Sera’ una oportunidad para que aprendan a trabajar en equipo y lo que significa ser pacientes. El objetivo es el placer de hacer y aprender sin saberlo, compartiendo momentos de tranquilidad y emociones.
Es hermoso ver la sonrisa en la cara de principio hasta el fin. No pueden esperar a ver el resultado final y el momento en que pueden probar lo que han preparado.
Mi mayor satisfacción y alegría que me digan cada vez…. CUANDO LO HACEMOS DE NUEVO?”

Si se animan a intentarlo aqui les dejo la receta:
Ingredientes:
100 g de harina
50 g de almidón de maíz
150 g de azúcar
150 g de mantequilla a temperatura ambiente
3 huevos
3 manzanas
la ralladura de medio limón
50 g de chocolate blanco
1 cucharadita de vainilla
1 cucharadita de polvo de hornear
Precalentar el horno a 180 º C.
Pelar las manzanas y cortarlas en finos gajos. Poner en un bol con una cucharada de azúcar y el zumo de un limón.
Batir los huevos con el azúcar hasta que estén espumosas.
añadir la mantequilla, a continuación, las dos harinas y el polvo para hornear mezclar bien para que los ingredientes sean bien agregados.
Con una espátula añadir el chocolate rallado.
Untar con mantequilla un molde y espolvorear con pan rallado. Verter la masa en el molde, cubrir con las manzanas y hornear por unos 35 minutos.

En las pastelerías y supermercados obviamente pueden encontrar una gran variedad de queques y tortas pero porque no prepararlos con sus proprias manos? No hay nada mejor y mas satisfactorio sin mencionar el hecho que es seguramente mas saludable. 
Coco, plátano y chocolate los ingredientes de este rico y simple queque. Nunca han hecho queques? Estas receta son perfectas para empezar. 

Ingredientes:
2 huevos
100g de mantequilla a temperatura ambiente
120g de azucar
250g harina
100g de chocolate amargo rallado
50g de coco rallado
2 platanos
el hugo de un limon
1 cucharadita de polvo de hornear
para aromatizar una cucharada de ron o esencia de vainilla

Preparacion:

Precalentar el horno a 180C 
Enmantequillar un molde rectangular, o poner papel mantequilla.

Combinar los platanos pelados y amachacados en una fuente con el hugo del limon y el coco rallado.
En otra fuente batir la mantequilla con el azúcar hasta que estén cremosos y después añadir los huevos uno a la vez.
Cuando estén bien mezclados añadir la harina tamizada con el polvo de hornear y el cocholate rallado. 
Verter la mezcla de platano y revolver hasta incorporar bien.
Poner la mezcla en el molde y hornear por unos 40 minutos, (obviamente siempre hay que averiguar la cocción porque cada horno es diferente)

Los niños aprenden a manejar sus emociones también observando los adultos, tal vez por eso que mi hijo cocina, no aprenden solamente por largas o aburridas lecciones, sino también por situaciones y gestos que pueden parecer triviales, como por ejemplo cocinar.
Bueno … yo no sé lo que hacen ustedes cuando sus hijos están caprichosos, enojado, tristes, cuando su día se ha ido mal, cuando llegan a casa cansados, cuando se aburren. Nosotros, la mayoría de las veces, cocinamos.
La cocina es el reino de los sentidos: manualidad, tacto, gusto, los aromas aquí mandan, en muy poco tiempo y sin darse cuenta a través de pequeños gestos, como por ejemplo la manipulación de las masas, el tiempo desaparece, llegan pensamientos positivos que ayudan la mente a recuperar una sensación de tranquilidad y A. encuentra su centro, su equilibrio.
Enseñamos a nuestros niños cómo buscar y mantener su equilibrio, así que quizás su día será un poco menos caótico, y así aprenderán a manejar la ansiedad, la ira, la tristeza, el aburrimiento, la insatisfacción. Vamos a darles la oportunidad de aprender, desde pequeños, a no ser abrumado por las emociones negativas. Vamos a darle tiempo para estar en contacto con una dimensión a menudo olvidada, la dimensión emocional, el objetivo es educarlos a sentirse, a identificar primero lo que están sintiendo y a darse su tiempo ….. el tiempo para reconocer sus emociones, tiempo para expresarlas, controlarlas, y así poder superarlas.
Las emociones no son voluntarias, no se crean, no es posible oprimirlas. A veces sentimos que son las emociones que nos controlan a nosotros, sin embargo, se puede aprender a manejarlas. ¿cómo? Mediante habilidades que llamamos inteligencia emocional que nos permiten manejar la vida de forma mas tranquila, sin estresarnos. Todo lo que hacemos está influenciado por la forma en que manejamos nuestras emociones y si son las emociones negativas que prevalecen se convertirán en nuestra respuesta habitual a lo que nos sucede.
Rallentar gestos y pensamientos no es una cosa negativa, el día de nuestros hijos está hecho de una secuencia de actividades bien definidas y todo pasa tan rápido, los niños tienen derecho a vivir su tiempo divirtiéndose y, a veces, sin darnos cuenta,  transformamos sus días en una pesadilla.
Dejen que sus pequeños decidan por si mismos que hacer en algunos momentos del dia. Los niños necesitan tiempo no estructurado, esto le da la posibilidad de explorar su mundo interior.
Esta no es simplemente una tarta, es la tarta de la tranquilidad como dice A. La masa es un clásico de la pastelería italiana, ideal para preparar tartas y galletas, no siempre es fácil de manipular para preparar tartas, especialmente para los niños, pero lo que buscamos no es la perfección, si no que lo pasen bien y se relajen.
Esta receta es muy sencilla, un amigo pastelero me dijo que para obtener una buena masa quebrada hay que poner azúcar  y mantequilla en la misma cantidad y el total tiene que dar la cantidad de harina. Para los huevos uno por cada 150 g de harina. (Yo siempre pongo un poquito meno de azucar porqué no nos gusta muy dulce).

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Ingredientes:
300 g de harina
150 g de mantequilla
120 g de azúcar
2 huevos
1 cucharadita de polvo de hornear (opcional)
ralladura de la cascara de medio limón o una cucharadita de esencia de vainilla
Para el relleno:
mermelada, la que mas le gusta.
Preparacion:
En una fuente poner la harina con la mantequilla cortada en trocitos pequeños y mezclar con los dedos hasta obtener una mezcla parecida a la arena. A continuación, añadir el azucar, los huevos, la ralladura de limón, el polvo de hornear y amasar rápidamente.
Envolver la masa con papel film y dejar en el refrigerador durante una hora aprox.
Pasado este tiempo, dividir la masa en dos partes, una un poco más grande que la otra. Con un uslero, extender la masa mas grande y forrar un molde para tartas. Verter por encima tu mermelada favorida. Con la otra masa le hacemos unos adornos en forma de tiras cruzandolas. Su “crostata” está lista para el horno  Cocinar en horno precalentado a 170-180ºC durante 20-25 minutos no mas.
Algunos consejos:
Traten de no amasar demasiado con las manos, de lo contrario, la masa se pondrá blanda y no tendrá esta textura tipica de la masa quebrada.
Si le resulta más fácil  pueden extender la masa sobre papel de horno y ponerla en el molde.
Hay que retirarla del horno cuando está suave, porque si la deja cocinar en exceso enfriandose se pondrá dura.